La mayoría de los jabones comerciales tienen ácido esteárico entre sus componentes. Se trata de un ácido graso que naturalmente aparece en grasas y mantecas sólidas a temperatura ambiente. Si aparece entre los ingredientes es porque se usa su forma refinada. Este jabón da mucha dureza al jabón y lo hace menos soluble, lo que le permite sobrevivir a recipientes donde se acumula agua. Y al tratarse de detergentes compactados, la espuma aparece rápidamente.
No estoy en contra del ácido esteárico. En general es considerado seguro para su uso. Pero si es refinado no es natural. Tampoco estoy en contra completamente de las grasas y mantecas que lo contienen, salvo que algunas vienen de lejos y encarecerían mucho el jabón como el carité, otras son muy destructivas para el medio ambiente como el aceite de palma y otras han caído en desgracia—y me dan cierto resquemor—como la grasa de pella o la manteca de cerdo.